Bueno, hace bastante que no escribo, así que pido disculpas por ello. Hoy, no se, me ha dado por hacer una especie de ensayo comparativo de las personas y la música, y sorbe el respeto:
La música es algo
complejo, algo difícil de analizar y de estudiar, pero que sin
necesidad de entenderla de forma consciente, tu subconsciente la
comprende y se aferra a ella. La gente es como la música. Hay muchos
tipos, hasta dentro de un mismo tipo hay subtipos. Podemos saber como
es la gente de una época por la música que escuchaban. Al
principio, la música era instrumental, eran puro sentimiento hecho
melodía. La música esta dentro de la gente. Todos tarareamos cuando
nos aburrimos, todos buscamos comprensión en las canciones, ya sean
nuestras o de otras personas. Después de la música instrumental
vino la gente poniendo voz a sus composiciones, buscando ser
oídos, ser recordados, dar forma a ese sentimiento y transformarlo
en sueños. En la época de la música disco la gente estaba
reprimida y lo que buscaba era libertad, y lo hacía mediante el
baile. Las baladas de rock buscan darle un sentido a los sentimientos
que desafían a la lógica, y que nos sintamos comprendidos incluso
cuando nosotros mismos no sabemos ni lo que queremos. Y como era de
esperar, en un futuro la gente podrá analizarnos por la música que
escuchamos. Actualmente la música “comercial” busca gustar, y no
gusta en si porque la gente sea simple, si no porque buscan ser
comprendidos bajo el sentimiento de igualdad. No hay una sola parte
de este mundo globalizado en el que no te encuentras frases de
igualdad, ya sea de genero, raza, o en cuanto a derechos. “Todas
las personas somos iguales”, y la gente busca sentirse así. La
gente diferente es tachada de rara, y menospreciada, porque lo que se
busca es la generalización, que todos cumplamos la norma social, y
la música nos muestra eso. La mayoría de artistas no plasman sus
sueños, plasman su búsqueda de igualdad, de semejantes, y a veces
la gente lo intenta de malas formas. Fingen ser quienes no son, en un
intento desesperado de ser aceptados, porque los mensajes no nos
transmiten que debamos tratar a todos como a iguales, aunque sean
distintos, si no que somos iguales, y si eres distinto es que no
perteneces a esta sociedad y no mereces ser tratado como un ser
humano. La música esta corrupta en ese sentido porque la sociedad lo
está, no busca que sientas que tienes iguales, si no que tu eres
igual al resto de gente. No hay ahora mismo un solo género musical
que no tenga parte comercial. Mantienen ese estilo, pero con letras y
mensajes que no dicen nada de su autor, si no de como debes
comportarte en esta sociedad. Los pocos que han aprendido a entender
de verdad el mensaje de igualdad tiene bastante música entre la que
elegir, pero no toda la que sería necesaria porque muchos artistas
que realmente valen la pena no logran existo, ya que no lanzan esos
erróneos mensajes de igualdad. Una música, en si, no es mejor que
otra, y que nos guste una canción o un artista no esta
necesariamente ligado a que compartamos sus mensajes al mundo, es más
complejo que eso, porque con que a tu cerebro le parezca
melódicamente bueno ya te va a gustar. Actualmente hay que guiarse
por los grupos que les gusta a cada persona, y no solo por uno, pues
todos esos mensajes son los que conforman a la persona y te dicen
como es. A la gente le puede gustar la voz de un cantante, o las
melodías de sus canciones, pero no sus canciones completas, si no
entiende el mensaje. No vas a entender una balada romántica si nunca
te has enamorado, ni una canción de protesta si estas del todo
conforme con tu vida. La música son como las personas, y todas son
iguales en una cosa: la esencia, el querer ser oídas, entendidas y
respetadas. Un genero no es mejor que otro, al igual que una persona
no es mejor que otra, aunque una sea mala y la otra buena. Porque
todos somos humanos, y en esa esencia todos somos iguales, y aunque a
mi me gusten las personas buenas, a ti no tienen porque gustarte.
Somos iguales en lo básico: todos sentimos, todos pensamos, todos
soñamos, respiramos y tenemos un corazón que nos late, pero somos
distintos en el conjunto de los gustos, ideas, sueños y pensamientos
que nos conforman, y todos merecemos respeto.